OVIEDO EN NAVIDAD

El resto de olores ya tienen asumido que el de castañas asadas es el rey por estas fechas y por eso se conforman, cabizbajos, con conquistar alguna calle secundaria.
Es un retorno al brillar, al llamar la atención (si es que en algún momento ese empeño mengüa), a la feroz pugna de neones sobre voltados por llamar la atención de enamorados y no enamorados con monedas en sus bolsillos, ambos, dispuestas a escurrírseles ahora más rápidamente que nunca.
Cientos de maniquíes con sonrisas forzadas (como si temiesen al jefe que les vigila desde detrás meneando una vara -de la misma madera con la que estan hechos- entre sus manos) suplican que entres, compres y te largues. Tú de momento haces como que no los ves y para camuflar ese ansia de compra innecesaria te fijas en el culo de la chica que llevas delante. Qué guapas estan todas por estas fechas eh, con su gorrito, su melena meticulosamente colocada bajo él y esos guantes de lana.... ayy que tierno. Era época de echarse novia, pero tú, gandul desalmado, piensas más en tí mismo que en el amor y ni en estas fechas especialmente diseñadas para pasear de la mano dejas tu 6' 0'' de lado y te abres hueco gracias a su punta puntiaguda. A los que te miran raro, les pasas cerca y les dejas un rastro de parafina en el abrigo, ya verás que gracia teva a hacer cuando llegues a casa, cabrón. Y a las que te miran bien... no sabes, cuando tepase eso ya pensarás sobre la marcha que hacer.
La chica gira a la derecha y su culo con ella, ante la ausencia de un centro de atención alternativo vuelves a despertarte en el universo de muñecos de falsa nieve, espumillón y nata montada tóxica que te desea felices fiestas con mala caligrafía sobre los cristales, papa noeles escaladores (nadie piensa en los niños, ya que en cualquier momento se peguntarán que a que se debe esa pluralidad, si acaso no había unos solo). Metes la mano en el bolso para segurarte que no has perdido ese billete de 20 euros que tienes por legado y piensas por cuántas manos habrá pasado, quizás haya sido tuyo por un rato dos años atrás, en fin, bobadas todas ellas porque acaba de incorporarse a tu campo de visión otro buen culo al que te molaría regalar algo. Luego miras bajo tu bazo, tu 6´0´´ y guardas inconscientemente de nuevo el billete en el bolso.