3 ago 2011

LA REFORESTACIÓN (YO NUNCA FUI A UN SURFCAMP)

Yo nunca fui a un surfcamp, quizás por eso miro a esos chavales con los ojos inyectados en sangre pocha, del color del betadine.
Cuando yo tenía catorce años, bueno, sus catorce años son mi dieciocho porque a los catorce todavía andaba yo de media punta en las filas del Unión Deportivo Llanera sin saber qué era una tabla. Bueno, como decía, cuando tenía yo catorce años mi mayor aventura al salir del agua era cruzar las vías sin pisar las piedras y que el billete de tren hecho avión volase más que el del día anterior.
Lo más triste de todo es que, pasados los años, sigo siendo la misma persona cutrona e insulsa que se contenta con pegar mocos en el ascensor cuando el baño no me sale todo lo bien que yo quisiera, es decir, siempre.
Sin embargo los tiempos cambian y cada vez van más deprisa: todo para lo que yo empleé la mitad de los veranos de mi vida, esta pandilla de capullos se lo ventila en uno, por eso les odio y mis ojos desorbitados son betadine. Por eso quiero viajar en el tiempo como Marty Mcfly. Les envidio.
Salen del agua y no juegan con las vías del tren sino con rubias que están como trenes. Surfean todo el día y cuando el día se acaba para ellos aún sigue con conciertos, actividades y demás cosas chulas que a mi me toca la chorra no poder haber hecho porque ni un solo amigo cerca que le molase todo este embolado playero.
Si aprenden inglés es a base de risas en un campamento de inglés
y no con una profesora particular de aliento rancio y cara de doberman, y para colmo, ¡debe ser fácil ligar!, no como yo que tenía que hacer como en esas chorradas Yankis e ir y gastarme el dinero del bollycao en un beso desganao y raquítico.
Yo nunca fui a un surfcamp y ahora soy lo que soy: un odioso que no cede asiento a embarazadas y se echa desodorante sin haberse duchao por eso, padres de España, piensen en el futuro y, si no por sus hijos, háganlo egoístamente por ustedes: llévenlos a un surfcamp (pulgar mirando al cielo, brillo en el diente y el clan-clan de caja regisdtradora). Confiemos a esa nueva generación surfcampera más sanota, divertida y compelta la ardua tarea de reforestar este desierto de amargura.












http://www.artsurfcamp.com/









http://www.artsurfcamp.com/campamentos-de-ingles/


5 comentarios:

Víctor. dijo...

¡Tú lo has hecho! Te ha quedado genial.

iñaki dijo...

lo siento legi peor yo no opino como tu. no cambio eso de buscrame la vida para poder surfear... esas carreras para llegar al bus y al tren por forzar una ola mas en el baño. esas risas de camino a la playa en esas largas caminatas. jeje

legi dijo...

YO TAMPOCO IÑAKI ;)
EL MOTIVO DEL TEXTO ERA OTRO BIEN DISTINTO ;)

simon castillo dijo...

Excelente Articulo.
zima project

Surfer Lvl 1 dijo...

Hay que amar a los surf camps, pase lo que pase.
El surf es vida!

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