DE BRAZOS CRUZADOS

Ey tú!, cierra la puerta que entra el fresco y si no aquí no hay quien pare.
Debería haber pedido algo caliente que me templase el cuerpo.
En fin, no se cuánto voy a poder seguir soportándolo, hoy aún hacía más frío que ayer y para finales de semana anuncian una nueva bajada de temperaturas.
Sin embargo me gusta esto. El frío. Lo puro.
Salgo a mear y el vaho que sale de mi boca es una enredadera que trepa por el aire.
Ahí va otra pareja de la mano.
Aquí sigo yo de brazos cruzados.