EL HOMBRE RAYO

El padre de Man-Ray casi le muele a hostias cuando éste rechazó una beca para estudiar arquitectura. El caso es que todo lo que estaba cociendo en Europa con Duchamp y Tzara era mucho más divertido, así que Man-Ray cogió un barco y dejó en América a un tribunal plantado y un padre con más rabia que amor.
En Francia se encontró con una escena de Vanguardia totalmente rompedora y fresca que poco tenía que ver con lo que había conocido en "yu es ei" y conectó especialmente con el dadá y su homenaje al absurdo antes de derivar hacia un surrealismo que le permitía experimentar sin rendir cuentas porque eso era precisamente la ventaja del arte de Vanguardia.
Jugó sobre todo con la fotografía haciendo composiciones /rayogramas/ a partir de objetos que colocaba sobre el propio papel fotográfico antes de exponerlo a la luz (no usaba cámara). Aunque también le interesaba el colás y la fotografía en un plano más convencional llegando a convertirse n un retratista mu valorado entre el sector intelectual europeo.
Man-Ray siempre fue uno de mis favoritos, no por la estética o lo "bello" de sus obras, sino por atreverse a sacrificar eso en favor de la experimentación y el derrumbar barreras.








"Crear es divino, reproducir es humano". Man-Ray