27 mar 2012

TRASFONDO: FRANKENSTEIN

Se que me repito más que el ajo (porque ya había hablao de Frankenstein) pero, a no ser que seáis unos freaks que siguen el blog desde hace años (quizás ya haya sido en '09 cuando posteé sobre ésto) supongo que os gustará saber cómo nació una de mis novelas favoritas y también una de las más, o mejor dicho, la más prostituída y tergiversada por culpa del cine.



Pues bueno, la autora de Frankenstein es Mary Shelley, esposa del poeta Piercy B. Shelley. Esta gente era coleguilla del personaje y también poeta romántico Lord Byron, con el que se pasaban los veranos bebiendo licor y fumando opio, básicamente.
En 1817, al final del verano, Lord Byron dio una fiesta de despedida en su casa de Ginebra y propuso, como juego, escribir una novela terrorífica. Al año siguiente cada integrante del grupo leería la suya y la más inquietante ganaría el concurso.
El caso es que Mary Shelley se puso a escribir concienzudamente pero no salía nada. Había transcurrido medio año y seguía sin empalmar más de tres páginas hasta que reparó en que lo más horroroso estaba mucho más cerca de lo que ella creía.
Mary era la cuarta de cuatro hermanas. Amaba con una locura desmedida a su padre (un filósofo bastante importante de la época) el cual la rechazaba y despreciaba constantemente e incluso renegaba de ella porque siempre había querido tener un hijo y Mary fue el último intento, la última esperanza de tener un varón. Éste es el argumento de Frankenstein: el rechazo de un padre hacia su criatura por no ser ésta lo que el creador esperaba de ella cuando le dio la vida.
La vida de Mary esra la propia inspiración. Mary es Frankenstein (lo que está mal dicho porque F. es el científico y no la criatura).
La pena es que, según el cine, el monstruo es un subnormalón con tornillos en las sienes que se baba todo el rato y con una estatura ideal para jugar en la selección española de baloncesto, cuando en realidad es una persona muy sensible y totalmente consciente del rechazo que genera por su desagradable aspecto (está hecho a partir de cadáveres de personas). De ahí que la novela sea un dilema moral y dramático profundo y cojonudo. Lástima que el cine sea más cómodo que la lectura y tenga más capacidad de difusión.
Si entre tod@s los que habéis llegado hasta aquí leyendo queda algun@ con ganas de seguir, sería la hostia que os pusiéseis con la novela de la Shelley para tirar por tierra el mito. Os sorprenderéis mucho con ella, de verdad. No me jodas, no seas vag@.

3 comentarios:

Sandra Menéndez dijo...

Recuerdo una entrada tuya sobre Frankenstein!
Pues si, menuda friki debo estar hecha ;)

Raquel F. dijo...

Es un novelón.

Pd. Y lo de Mary Shelley y Byron iba más allá de borracheras eventuales. ;)

Suki dijo...

Da la casualidad que es el libro que estoy leyendo en este momento xD

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