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... Aunque no todo fue y paz y amor y cosas bonitas porque cuando tocó entrar al agua con una lycra puesta y todo dios mirando la cosa perdió su gracia.
La dinámica de la competición era un equipo de cuatro miembros que dispone de 45 minutos o una hora (dependiendo de la manga) dentro de los cuales dichos miembros han de coger 4 olas puntuando sólo la mejor de ellas. Al término de esos 45 (ó 60) minutos, todos los miembros han de estar de nuevo en la carpa de competición o el equipo será penalizado con 5 puntos. Para dar el relevo al siguiente competidor, hay que salir del agua, ir corriendo a donde está éste y darle la mano a modo de relevo.
Pues bien, acostumbrado a pegarme baños más o menos largos (más de esos 10 minutos que me correspondían en todo caso) en los que surfeo para mí y ni tengo que ganar prioridades sabuesas ni elegir las olas al milímetro, no me resultó fácil ni placentero el tema éste de las mangas y las mejores maniobras nos las hicimos, como no, fuera de competición. Aún así hubo mucho compañerismo y un ambiente bastante guay entre los equipos animando y aplaudiendo todas las buenas maniobras, fuesen de quien fuesen. Estuvo guay y la peña se portó.
Había no obstante alguno y alguna a la que parecía que le habían metido un palo por el culo. Pobrecillos y pobrecillas, cómo debe contracturar esa forma de andar.
No soy sociólogo ni antropólogo y tengo, más bien, unas entendederas bastante cortas, pero aún así no se me escapa lo gracioso que resulta comprobar el efecto que una carpa puede ejercer sobre una persona. Es algo casi terapéutico. Para las lumbares por lo menos, ya que una persona encorvada y chepuda puede, con ayuda de una carpa (ya ni qué decir tiene con una pulsera V.I.P si se da el caso), enderezar su columna a 90º con respecto al suelo (en algunos casos incluso alcanzando una angulación mayor que llega a crear un plano obtuso en todos los sentidos)
Nah, fuera de coñas, molaría agradecer a la peña de Oakley cómo nos han tratado. Pendientes en todo momento de que no nos faltase de nada: bebida, comida, fruta, regalos, buen hotel...
Todo guay. Sí señor. Gracias, de verdad, aunque dudo a horrores que conozcáis este blog y acabéis leyendo esto.
Perdonad Pacotwo y Ander (Mendiguren)! Estaba tan concentrado planeando mi estrategia que ni me enteré que os tenía delante ;) Fue guay veros y hablar. Además, mira tú por dónde, Ander ya acaba sus estudios de sociología y tal vez pueda ilustrarnos acerca del efecto carpístico/megafónico y su relación con el encorvamiento/erguimiento.
El domingo: fiesta de cierre en Biarritz después del campeonato (llegamos a semis por cierto, lo cual, teniendo en cuenta el nivelazo que había, es muy digno / enhorabuena a la peña de Pukas que se llevaron el gato al agua y se van a Cali) pero como somos un equipo obrero (chicos de la calle y chicos de bar: "WASA!"), el lunes había que trabajar (además a mí me daba miedo dormir con Txintxe por si le daba un brote sonámbulo) así que no nos pudimos quedar y tocaba volverse sin trofeo, sin gabachita y, lo peor de todo, sin aire acondicionado.
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fotos
Legolas
Fran Arenado
Lodin/Aquashot
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Gracias!!
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