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Pues llevo toda la semana siguiendo una estricta dieta a base de nachos y paninnis. Y no es para menos, ya que en un rato pondremos rumbo a Francia para participar en el Surf Shop Challenge de Oakley representando a Wat Say.
Nos invitan a pasar el finde por la zona de Anglet entre amigos y a cuerpo de rey, así que, en este caso, sí que hay ganas de ponerse una lycra y entrar al agua a hacer un poco el chorras.
El campeonato consiste en un tag-team por marcas (compuesto por trabajadores y team riders de la propia marca) que irán pasando una serie mangas donde cada miembro sólo puede coger 4 olas puntuándole las 2 mejores.
No cabe duda que con mi dilatada experiencia competitiva desarrollaré un gran papel a lo largo de toda la prueba. Vamos, segurísimo.
En fin, que por lo menos las risas y el buen ambiente están garantizados, así que voy terminando de escribir ésto para poner rumbo al Este.
Nos vemos la semana que viene, a no ser que Dios sea tan irónico como para hacer que ganemos el viaje a California con que se premia el asunto.
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