------------------------------------------------------------------------------------------------------
Cuando yo estudiaba foto tenía una profesora que se llamaba Mati. Un día nos puso unas diapositivas de este tipo, todas horribles por cierto. A mí me encantaron. Nos dijo que no le gustaba nada su trabajo, que era macabro e irrespetuoso y a ella le caía fatal.
Yo me quedé con su nombre.
Años después me haría un blog y un domingo por la mañana se me vendría de nuevo a la mente para dedicarle una renovación a su "arte degenerado".
El tipo en cuestión es Joel Peter Witkin, un yanki con un sentido estético un tanto oscuro.
Él mismo declara que un accidente de tráfico, en el que vió como una niña resultaba decapitada, le marcó de por vida.
Hace fotos después de que la estética de una exposición con imágenes del S.XIX le cautivara, de ahí que emplee métodos artesanales más que obsoletos y él mismo tiña, vele y ralle el negativo para conseguir esa apariencia decimonónica.
Juega con la provocación y la repulsión hacia lo grotesco y lo feo. Incluso el miedo.
La muerte y los tabúes son dos constantes en su trabajo. Sus fotos están hechas a partir de cadáveres o trozos de éstos, animales muertos, fetos, enanos, transexuales o, directamente, freaks de feria.
Tiene también un peculiar sentido del humor que le costó bastantes disgustos y la marginación por parte del sector artístico norteamericano.
Joel Peter Witkin.
------------------------------------------------------------------------------------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario