SEMANA ULTRAVIOLENTA: II SAM PECKINPAH

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Sigo con mi rabieta violenta que me durará hasta el próximo jueves. Y si ayer le tocó el turno a la foto, hoy vamos con una buena dosis de cine peleón.

Lo lógico y normal sería que hubiese hecho una selección variada de pelis violentas pero no, preferí decantarme por un director concreto. Hablando de violencia y de cine, lo lógico entonces hubiera sido hablar de Tarantino pero tampoco, como no somos amigos de lo previsible, nos ponemos monotemáticos con otro al que le gustaban las hostias como panes

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Bueno, supongo que conoceréis a Sam Peckinpah, pero para el que no, decir que fue uno de los directores que hizo renacer el western allá por los 60's. Sin embargo sus pelis tenían tal cantidad de violencia y los personajes se movían, a veces, por instintos tan bajos que Peckinpah tiene tantos seguidores como detractores por hacer de un genero tan honorable y épico como el western, uno más "sucio" y crepuscular.

Ahonda también en la psicología de los personajes y gusta de llevar las situaciones al extremo, hasta que explotan. Y eso es lo que ocurre precisamente en estas tres historias que sobresalen, ultraviolentamente hablando, por encima del resto de sus pelis.

La primera es "Grupo salvaje". Que es un increíble peliculón de referencia para todos aquellos a quienes nos gusta el cine del Oeste. Seguiría recomendándotela muy mucho aunque no fueses fan del género ya que la peli entretiene, atrapa y, finalmente, abofetea.

Trata sobre un grupo de bandidos al margen de la ley y los ideales que no tienen, aparentemente, otro que el de su propio beneficio. La suerte les sonríe cuando un caudillo mejicano antizapatista les contrata para asaltar un tren yanki petado de armas.

El final de esta peli es la mayor orgía de tiros que jamás puedas ver.

Peckinpah juega aquí con la risa de cada personaje, que es un elemento muy importante.

"Quiero la cabeza de Alfredo García" es otra historia de caza recompensas y gente sin escrúpulos.

En este caso el botín es la cabeza de Alfredo García, un tipo que dejó preñada a la hijita de un pez gordo mejicano. Polvo, calor, sudor, moscas, sangre. Violencia y lirismo, aunque no lo parezca, en otra peli que he vuelto a ver hace poco y he vuelto a amar como la primera vez.

Y para terminar otro bufette de balazos, en este caso a cargo de Dustin Hoffman ya que al pobre hombre le quieren entrar en su nueva casa quizás para aprovecharse del pivón que se ha traído con él al pueblo. Claro, los lugareños no están acostumbrados a ese tipo de cosas ni de casas señor Hoffman.

"Perros de paja".

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Cuántas veces dijeron de él que hacía apología a la violencia en sus pelis. Casi tantas como que la criticaba y la insultaba. La duda ahí queda y pa opiniones colores. En mi caso, la semana de este blog, es una total apología e invitación a adorar a lo que verdaderamente nutre nuestro mundo y nuestra especie.

Viva la Ultraviolencia.