A DIARIO: NO PUDO SER

El viernes iba nervioso y tenso porque César me había llamao diciéndome que en Candás rompía un metrazo y medio bien gordo, lo cual significaba que aquí me iba a encontrar unos buenos tronchos. Aún así tenía un montón de ganas de entrar y mojar otra vez el pincho que llevo casi sin surfearlo desde Desert point (las fotos de indo de la semana pasada o al anterior).
Cuando llegué, todo estaba desfasado y la bahía era una única espuma monstruosa e insurfeable. No puedo ser.

Al día siguiente pusimos rumbo hacia el otro lado Victor, Patri, Guille y yo. Allí nos encontramos con Fátima, Luis y un huracán anormalmente cabrón que hacía imposible surfear lo que desde afuera tenía una forma chula y muy fotogénica.
No pudo ser otra vez, os pensaréis quien no hayáis estado, pero no es el caso. Aunque no hayamos podido hacer un giro decente en todo el día, esta vez, como las tres últimas, el vientazo nos hizo tener que meternos a tomar café y charlar un rato entre risas y verdades como puños, por eso espero ansioso que otro huracán azote el occidente para volver otra vez más.