15 jun 2010

ACOSTÚMBRATE

Ya vamos por el cuarto invierno del año y aún no me he acostumbrado a las tardes de lluvia. En realidad todos la odian porque creen que es triste. Lo que pasa es que como nunca llora, pues tampoco nunca se ríe, pero yo se que es sabia y no cae porque sí. Simplemente trata de hacernos ver que tambien hay belleza en los colores diluíos y acuosos, pero nosotros no queremos ver y bajamos la cabeza mientras encogemos las manos en las madrigueras de los bolsos.
Espero que la lluvia no sea tenaz en su propósito, porque hacer ver algo al necio es tarea, a veces, eterna, y yo sigo sin acostumbrarme a ella.
















2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amo esto

L.A dijo...

En Galicia no la odiamos,convivimos con ella,lo que no quita que estemos hasta los putos huevosssss!!
un saludo pro.

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