Todo empieza igual, siempre:
ganas de romperse la camisa y hacer saltar los botones.
Pasa tambien, a menudo,
que cuando ya las manos se disponen
quedan quietas, miedosas
y por cobardía se vuelven a su sitio sin desgajar la tela.
Hablas en condicional
y te lamentas por gallina.
Te maldices, caguica come mierda del carajo.
Y te refugias en lo mundano, que es más seguro.
Soñar mola pero atreverse... es otra historia.
La que acecha,
la que ronda,
la que acosa,
la que fatiga,
la que asusta,
la que demora.
La que siempre te espera. Siempre.
De la que nunca te libras. Nunca.
Mi sección, mi capítulo favorito
donde me incluyo,
donde me siento a gusto.
La tumba de los cadáveres sin camisa. Valientes.
Donde no me atufa el olor a tanta fruta podrida.
1 comentario:
plas plas plas plas...
no need for words
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