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Bueno, hoy por fin romperé mi cautiverio víricoanjinoso y volveré a ver la luz del sol. No obstante no olvido todos estos días encamao compartiendo muchos buenos ratos con un tipo al que llevaba tiempo queriendo dedicarle un post: el genial Billy Wilder.
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Para quienes no lo conozcáis, deciros que Billy Wilder es uno de los directores de cine clásico entre los clásicos. No sólo hacía películas perfectas sino que, como Hitchcock, supo ganarse al publico y dosificar lo comercial con el talento artístico sin crear truños incomprensibles o frívolos brodios sin más., y todo ello saltando de género en género sin encasillarse. Dirigió algunas de las mejores comedias de la historia y también joyas del cine negro así como historias plagadas de drama e intriga.
Wilder es Austríaco y debe su apodo a que de niño flipaba en colorines con el mito de "Buffalo Bill", así que le quedó "Billy".
Empezó currando como corresponsal en un periodicuho cubriendo noticias intrascendentes y nunca fue mucho más allá. Tenía constantes problemas económicos. Un día fue al cine a ver "El acorazado Potemkin" de Einsestein y decidió ponerse a escribir guiones. De esta peli le fascinaría la fuerza poética de la que puede llegar a hacer gala el cine a la hora de contar una historia mundana (la peli va sobre la tripulación de un barco que se rebela contra su capitán. Es rusa y de 1926 y metaforiza la propia Revolución Rusa en la que el pueblo acaba con el sistema aristocrático -zarista- imperante).
Sucede que en '33 sube Hitler al poder y a nuestro buen amigo Billy no le quedan más cojones que emigrar, primero a Francia y luego a EEUU.
Será ahí donde su carrera como director despegue y explote de genialidad.
Esta primera época de los 30's la pasa, mayormente, escribiendo guiones y estableciendo contactos con productoras y directores como Lubitsch, Hawks o el productor Charles Brakett.
A partir de los 40's empezará a bombardear con un arsenal de genialidad como "Perdición", que es toda una joya de cine negro donde un agente de seguros y una mujer tratan de asesinar al marido rico de ésta pero al final no es tan claro quién engañó a quién. "Días sin huella", sobre el alcoholismo y la autodestrucción de un escritor fracasado. O "Berlín Occidente", una comedia sobre la actitud y la moral del ejército Yanki en el Berlín Occidental recién terminada la guerra.
Inaugura los 50's con un pedazo de dramón titulado "El crepúsculo de los dioses", donde habla sobre la decadencia de una gran actriz ya vieja y venida a menos. "El gran carnaval", otro drama donde cuestiona el dilema moral que surge en torno a los intereses del periodismo veraz y el espectáculo. Y "La tentación vive en el piso de arriba " y "Con faldas y a lo loco", otro par de comedias de enredo super graciosas pero sin caer en lo vanal. A mi me gustaron mucho las dos. Y "Testigo de cargo", una de los dramas judiciales más míticos de la hsitoria del cine. Va sobre un tipo que era amigo de una anciana millonaria que muere. Todo apunta a que él mismo la mató para heredar, pero...
De los 60's, que son sobre todo sinónimo de comedia para Wilder, he visto "El apartamento", muy risas. Va sobre un tipo que presta su apartamento como picadero para no perder su curro. "Uno, dos, tres", otra comedia guapa guapa sobre la expansión de laCoca-cola en el bloque Oriental de Berlín, aunque la excusa son los enredos familiares del jefazo. Y "Bésame tonto" e "Irma la dulce", ambas sobre líos amorosos y celos también en todo super gracioso.
Aunque abunden comedias de enredo, repito, no son típica mierda con la que sientes haber perdido el tiempo sino que Wilder logra mantener la trama, crear química entre los personajes (de ahí la mítica pareja Lemon/Matthau, Marylin Monroe...), entretener y, sobre todo, que el desarrollo del argumento no flaquee manteniendo toda su dignidad, por eso, en este aspecto, es muy cercano a Hitchcock.
Ya así más posteriores ya de los 70's y 80's me encantó "La vida privada de Sherlock Holmes", en la que aborda un caso del mítico detective y te lo muestra como una persona un poco atormentada y rota por el amor. Un Holmes inédito donde una mujer le maneja y acaba dándose a la cocaína. "En bandeja de plata", una comedía graciosísima sobre una estafa a un seguro a cargo de un tipo inocentón y tonto manipulado por la listilla de su ex y su cuñado. "Primera plana", también muy risas y muy ácida sobre el sensacionalismo en el periodismo y "Aquí un amigo", donde a un matón a sueldo el suicida que tiene alquilada la habitación de a lado no le deja hacer su trabajo a causa de los constantes y disparatados intentos de acabar con su vida.
Cualquiera de las que os puse están guapísimas y. aunque sean "antiguas" o en blanco y negro, no son para nada aburridas sino todo lo contrario, además de entretenidas han sabido envejecer muy bien y con los años se han vuelto más geniales si cabe.
Cuando palmó su gran mentor Ernst Lubitsch, Wilder dijo que lo peor no era quedarse sin él sino sin sus pelis. Cuando Garci, que es un ñoño pero en este caso estaba más acertao que el carajo, ganó el Oscar dijo que él no creía en Dios, que creía en Billy Willder.
Grande Billy, contigo unas anjinas se curan mejor.
2 comentarios:
para mi billy wilder es cool...
¡coño, como la parafina!
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