Ayer a eso de las siete me enamoré en Salinas de una chavala con el pelo marrón y unos playeros de correr. Fue como si me metiesen una antorcha por el culo. Así debe ser el amor.
Si la conocéis decidle, por favor, que se pase por aquí y me deje, si eso, su número o algo.
Decidle que la invito a café con bollos. Luego podríamos ponernos a andar un rato y como todo sería sincero yo le díría que se le quedó un trozo entre los dientes y estornudaría sin taparme y le salpicaría un poco la mano y se lo limpiaría, despacito, con mi manga y acabaría una tarde genial poniéndole esta canción genial para apoyar una cabeza contra la otra antes de que me entrase el hipo.
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2 comentarios:
eso fue la gallegada que habia tio! eso no es amor jaja
jajajaja
que va alvarillo, me enamoré, en serio. Tuve incluso que salir del agua porque no me concentraba.
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