POLLO AL CURRI , SOFÁS SIN BLOGS Y DEMÁS PIJADAS

Cuánto hubiera dado por quedarme un par de horas más en la cama, y seguro que mañana que no tengo que madrugar me da por levatarme a las 8.
También me apetece muchísimo un filete con patatas aunque sea temprano, en vez de estas tostadas chamuscadas con té rancio o insipido o amargo, no se.
Aunque no te lo pierdas, lo mejor de todo fue la confusión en recepción, ya que al final cuando entramos en la habitación había una pareja de alemanes. Por lo visto habíamos cogido una habitación compartida. Malditos Irlandeses, hablan como con un zapato en la boca.
Estoy harto también de este montón de ropa que llevo encima, está medio húmeda y pesa pero claro, a ver quién se despata con este frío y esta lluvia y este viento. Joder, como en casa en ningún sitio. Como en tu cama, en ninguna. Y luego cuando estás de vuelta no piensas más que en irte.
Los humanos somos la hostia, siempre queremos lo que ya no podemos tener.
En todo caso nos somos como un sofá, que se conforma con acomodar culos. No se queja, y mucho menos no divaga en posts absurdos. También es verdad que no hay sofás con blogs, ni sofás con boca para quejarse. O quizás seamos nosotros que no nos escuchamos más que a nosotros mismos, yo que se. Lo dicho, menuda mierda de post, eh.
Lo más difícil de conciliar el sueño cuando no se tiene casa y se duerme en la calle es llegar a sentir indiferencia ante las miradas de la gente que pasa. Dejar de sentir vergüenza o indiscrección hacia tu mierda de existencia, supongo.
Por lo demás la ciudad mola: casas bajas como mucho de 3 plantas. Mucho ladrillo. Mucha cerveza con bares que se llenan cada noche donde no se fuma y no se oye otra cosa que a la gente hablar ya que no hay música salvo que a cuatro tarados les de por coger su guitarra o violín e improvisar algo. Pues eso, mucho ambiente y poco monumento (no necesitan estatuas de woody allen para creerse la p-o-l-l-a).
Dios, que fuerte estaba el pollo al curri, pobres alemanes, van a flipar.
Ala, seguid en Dublin.