VA POR ELLAS

Vamos de duros y en realidad se ríen en nuestra puta cara porque en el fondo son conscientes de que comemos de su mano, sostienen la sartén por el mango y que sin ellas no somos nada.
Creemos ser los jefes, los amos del corral pero es mentira, nos derretimos de tal manera cuando pensamos en esas curvas suaves que automáticamente pasan a ser el eje rotacional de nuestra existencia.
Ellas hacen como que no, nos dejan jugar hasta que nos creemos vaqueros con pistolas de verdad mientras miran desde una perspectiva diferente donde esa mediocridad sale a relucir de forma tan evidente que roza lo patético.
Lo peor de todo es que una vez instaurado como deporte de masas va adquiriendo un argot propio cuya cima es "yo cojo olas".
Ahí es cuando ellas más se ríen, cuando nos equiparan a insignificantes gusanos que se creen leones porque ninguno de nosotros las coge sino que son ellas mismas las que elijen llevarnos o no, cuando les viene en gana porque ellas y solo ellas tienen la última decisión de la cual depende tu felicidad y el tamaño de tus hevos ante los amigotes en el bar.
Por eso hoy les hago la pelota con este homenaje "antitestosterónico" con el fin de ganarme su gracia y que me lleven con ellas de viaje.
Va por ustedes hermosas, putas, fofas, veloces, suaves, chillonas, caprichosas, difíciles, exquisitas....
Va por las olas que no cogemos.