Ya tenía ganas de llegar y tirarme un rato. Demasiadas curvas. Demasiada carretera. Ya cedo el paso hasta a los envoltorios de plástico que ensucian mi calle.
Éstas son algunas fotos del finde en Sopelana. Olas horribles y veinticinco minutos de baño. Ni uno más.
Con Gilito y la gente de Wat say... pues como siempre, muchas risas y muy buen rollo. Charlas que no se lleva el viento y alguna cerveza. Mil gracias a todos. Además me traigo otra tabla guapísima que da pena hasta pisar.
Esperemos que la próxima vez el mar esté de mejor humor y el tiempo nos permita ponernos en manga corta.
El domingo desayuné dos veces.
+++
No hay comentarios:
Publicar un comentario